26 de enero de 2015

Que pongan días de 35 horas, por favor.




Parte del trabajo para sacar adelante mi experimento blogueril consiste en ponerme un poco al corriente en cómo se promociona en las redes lo que uno quiere dar a conocer. Al principio no tenía ni pajolera idea de por dónde empezar, pero parece que después de pasar varios días leyendo acerca del tema, se me van aclarando un poco las cosas - aunque a veces creo que la cabeza me va a estallar, saturada de información. Sabía que un blog con un objetivo necesita tiempo y dedicación, pero... madre mía, ¡a mi día le faltan horas! Esto es un trabajo a tiempo parcial, o por lo menos esa es la sensación que tengo ahora al principio, cuando me las veo y me las deseo para buscar lectores, para encontrar contenidos* y para dejar la página con un diseño decente. Yo todavía estoy en el principio de los tiempos. Vamos, que según el Génesis (el libro, no el grupo musical) mi blog andaría ahora mismo por el pasaje: Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. 
Exactamente: en tinieblas estoy. Anda que no me queda ná.
A todo esto añado la media de 14 interrupciones por minuto que me regalan los Niños, mis obligaciones doméstico-materno-marujiles, y (para qué nos vamos a engañar) la facilidad que tengo para distraerme con el vuelo de una mosca cuando la faena se vuelve tediosa.
No avanzo tanto como me gustaría, pero no me desanimo. Además, me van saliendo colaboraciones desinteresadas para que el proyecto no se venga abajo, así que estoy muy contenta, porque son detalles importantes que no esperaba recibir tan pronto. (¡Gracias, gracias!). 
Pues lo dicho, ahí sigo, tirando p'alante. Así que compartid, compartid el enlace, o esta misma entrada, "que es gratis y no cuesta" :D


(*) Aprovecho para animaros a que me enviéis historias :)




No hay comentarios:

Publicar un comentario